Las diferentes formas de comunicación son realmente eficientes en la medida que se complementan con la virtud del silencio como factor determinante para que la voz y su propósito sean escuchadas.
Todo se trata de la necesidad de compartir, de repartir emociones, conocimientos, herramientas, cualquier aporte que pueda ser trasladado de mente a mente para lograr que sea aprovechado y mejorado.
¿Puede la voz superar al silencio para profundizar la comunicación?
[icon name=»certificate» class=»» unprefixed_class=»»] Emocionantes palabras en perfecto silencio
En una fresca mañana de enero nos reunimos un par de docenas de personas con historias de vida muy diferentes, con características físicas realmente heterogéneas pero con un objetivo en común, totalmente coherente con la forma de avanzar por la vida individualmente.
La ansiedad por comenzar a subir era fácilmente observable en los rostros y la expresión corporal de cada asistente. Pasaban los minutos para reunir a todo el grupo y con ellos las ganas de subir se incrementaban. Compartíamos el espacio con la virtud del silencio reinante pero con una transferencia de información… Constante.
Los rostros cambiaron cuando Juan Angel de Gouveia, el presidente de CONSORVEN se acercó a todo el grupo junto a mi querido y admirado amigo Daniel Macedo, líder de Climbing Venezuela, ambos no escatimaron en gesticular sus emociones de satisfacción por lo que estaba a punto de iniciar. Juan con sus manos y su rostro comenzó a compartir unas emotivas e importantes palabras a todo el grupo, buscando llamar la atención de los presentes sobre el importante significado en pro de una sociedad más amplia y diversa que tenía la actividad que se desarrollaría sobre las enormes paredes del Parque Recreacional Las Cuevas del Indio.
[icon name=»certificate» class=»» unprefixed_class=»»] Desamarrar nudos en la vida
En casi todos los participantes la novedad predominaba, sería primera vez que adosados a una roca, su integridad sería garantizada por su propia convicción y concentración, que sumadas a una cuerda de seguridad, permitirían alcanzar cumbres de integración y superar temores de esos que paralizan grandes objetivos.
Daniel y su equipo apoyados por la fabulosa interprete de señas explicaban las bases para que cada quien pudiese escalar. Las risas, las expresiones de nervios y las emociones no eran disimuladas por ninguno de los presentes, incluyendo a mis dos hijos Sofía y Sebastián que también experimentarían esa experiencia por primera vez. Así uno a uno comenzaba a subir, a abrir barreras de comunicación y sin pensarlo tanto, estaban festejando y celebrando la virtud del silencio acompañado con una abundante comunicación.
Todos compartieron, todos se esforzaron, todos dudaron donde apoyar, donde sujetar pero ninguno titubeó a la hora de unirse y avanzar juntos hacia la cumbre más importante que ese día se alcanzaría…
[icon name=»check-circle» class=»» unprefixed_class=»»] La integración como vehículo para exaltar los valores de nuestra diversidad [icon name=»check-circle» class=»» unprefixed_class=»»]
[icon name=»certificate» class=»» unprefixed_class=»»] La virtud del silencio
La ausencia de palabra a través de la voz puede ser utilizada en viajes a lo más profundo de nosotros mismos, en emitir emociones que dejan espacio para las interpretaciones o para enaltecer el lenguaje de señas, herramienta utilizada por las personas sordas para visualizar y entender cualquier tipo de información. Dándole acceso a la integración de todos aquellos que no pueden oír, pero que tienen mucho que decir y aportar, al beneficio de nuestra sociedad.
[icon name=»stumbleupon» class=»» unprefixed_class=»»] El respeto de la diversidad es la base para el avance de toda la humanidad [icon name=»stumbleupon» class=»» unprefixed_class=»»]
Suscríbete a nuestro sitio web
Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir notificaciones de nuevas entradas.
[mc4wp_form id=»12416″]
