Mi vida sin dolor… ¿Puedo con ello?
Al abrir mis ojos, lo primero que escuché fue: ¡Respira profundo! De inmediato, sin tiempo para que reaccionara. Lo repitió de nuevo: ¡Respira...profundo!. Pero esta vez, lo recalcó con voz…
Al abrir mis ojos, lo primero que escuché fue: ¡Respira profundo! De inmediato, sin tiempo para que reaccionara. Lo repitió de nuevo: ¡Respira...profundo!. Pero esta vez, lo recalcó con voz…
En el momento en que comenzaba a entender que en ese avión, no volaría, y que a mi hija, al día siguiente… No la abrazaría. El mundo se convirtió en…
Ese día cambió mi vida. Todo parecía tan normal, tan correcto, tan bello… Como cualquiera, tomaba fotos por la ventanilla, llamaba a mi familia y me despedía. Grababa y me…
Pocos años atrás, lo acompañé durante un montón de horas, que sumadas todas... Se convirtieron en días. El dolor que expresaba, por la presión que oprimía –metro a metro– a…
Se inicia un nuevo año, pero no cualquier año. Nada menos que el 2021. El que llegó después del COVID 19, el que está aquí... aún en tiempos del COVID…
La osadía de escribir sobre este inolvidable personaje para una persona carente de las credenciales mínimas que certifiquen su destreza en el tema, puede resultar realmente intimidante, al punto que…
Siempre o al menos, casi siempre he tratado de establecer una sólida posición que me distancia de esas intempestivas reacciones donde alguien de manera frenética grita, llora, corre y hasta…
De espaldas a mí brillaba, la cálida luz de un solitario reflector, que con su bombillo de halógeno, alardeaba alegremente su presencia en medio de tanta oscuridad. El y yo, establecimos (desde el mismo comienzo de mi desafío personal) una relación de distancia y cercanía, que se acentuaba, a medida que me alejaba más de la orilla. Ese haz de luz representaba mi única referencia (visible desde casi cualquier distancia) para establecer la dirección de mi retorno a tierra. Estábamos viviendo y sufriendo el segundo día consecutivo del primer apagón nacional...
Al menos es lo que me atrevo a intuir, e inclusive a decir por la cantidad de trascendentales acontecimientos que se están desarrollando simultáneamente en tu vida y en la vida de tus personas más queridas. Al escribir estas primeras palabras, me sonrío y me repito a mí mismo... “La cantidad de trascendentales acontecimientos“ ¿Paradójico, no? Puede ser un tanto disparatado que yo sea quien se refiera a este tipo de sucesos...
La espontaneidad y la profundidad con la que formulas tus preguntas des balancean mi estabilidad. Y es que tu curiosidad penetra tenaz dentro de alguna de mis burbujas creativas en los momentos más inesperados.…