Los factores que ayudaron a construir todo lo logrado en esa fresca mañana del mes de octubre, difícilmente podrían asumir el rol estelar de todo lo alcanzado y su resultado final. Por supuesto, que ayudaron y empujaron sin parar. Claro que es justo y necesario que sean aquí analizados. En ningún caso quiero restarle importancia al contexto que nos acompañó. Al contrario, lo realzo, lo agradezco y lo coloco en un pedestal esencial en mi vida. Hasta me puedo atrever a sentir y arriesgarme a decir… Que tú coincides conmigo en la importancia que tuvieron, esos fabulosos factores que acompañaron ese inolvidable vuelo…
Más allá de lo que estábamos seguros que podríamos lograr
Ahora bien, sino fue todo lo que nos acompañó…
¿Qué pudo haber sido lo determinante para hacer algo tan diferente y trascendente?
NO PODÍA CREERLO
Esos segundos que se sintieron como siglos enteros (no por el esfuerzo, sino por la paz y la armonía del momento) mientras que yo te veía. Acostado en el suelo con tu pie izquierdo, muy alto y vigorosamente apuntando al cielo. Con un perfecto fondo azulado y una estructura vital que presiento, nunca antes habías experimentado y mucho menos, tan magistralmente ejecutado…Son los motivos por los cuales termino de escribir, lo que hace varios días #EstabaPorDecirte
Dani me fascina como nunca titubeaste, nunca te detuviste y siempre empujaste a que todos juntos, integráramos la diversidad de factores que nos acompañaron en lo logrado. Al integrarnos y trabajar juntos,
sin barreras,
sin estereotipos y
sin prejuicios que nos distanciaran o debilitaran…
De la incontenible energía que pocas horas antes, de que subieras al escenario, en esa primera jornada en Valencia de tu “Mono-Up“ HECHA EN VENEZUELA permitiera un descubrimiento que estoy seguro nos fortalece a todos a vivir en mayor paz…
El aceptar, respetar y potenciar las diferencias de los demás.
Sus puntos de vista, sus estructuras culturales y sus habilidades, esas mismas con las que vimos claramente, como pudimos superar nuestras debilidades.
Por supuesto, para que las cosas puedan realmente funcionar, previamente tenemos que saber o al menos intuir claramente, algo esencial que permitirá que cualquier esfuerzo pueda ser transformado en algo trascendente para cada uno de nosotros…
Los valores y los principios de todos con los que queramos integrarnos, deben ser coherentes con los nuestros. Con todo eso que define nuestra estructura de razón, corazón y mente.
LO PRIMERO ES…
Solo tú y yo nos conocíamos, poco sabías de Sofi, mi hija (quizás alguna noticia resaltante del chat familiar), de mis amigos, ni siquiera sabías que irían y nada ubicabas del lugar donde permitiste que te llevara. Nuestro primer abrazo (distanciado del anterior por todo lo recorrido desde la época cuando te podía haber llamado Danielita porque realmente eras chiquita) selló un código de comunicación y conexión que permitiría instantáneamente, juntar y llenar de – CONFIANZA – a cada uno de los valiosos héroes que construyeron lo maravilloso de ese lugar y de ese momento. Mi atesorada Sofi, la siempre enérgica y creativa Mariana, Freddy con su sólido aporte, el regalo de vida de esa mañana, su hermosa hija María Victoria (de cumpleaños ese día), la fastuosa naturaleza del Dique de Guataparo en Valencia. El perfecto silencio del cielo azul, aderezado con la fresca temperatura y todo el charlar de unos cuantos pájaros, incluyendo el pequeño y sonoro grupo de guacharacas que nos recordaban que no estábamos solos en este mundo, en esa mañana. Además de todo lo variado y armonioso (solo posible, por lo dispuestos a respetar lo diverso) hubo un actor nada esperado (por uno y otro lado). Mi querido amigo , Juan Carlos a quien le obstruimos con nuestro experimento su punto sabatino para marcar cada una de sus rigurosas vueltas que daba trotando para alcanzar su objetivo semanal, ese que suda cada sábado por las mañanas.
La confianza… esa que contagiaste
La confianza… esa que te entregué
La confianza… esa que cada uno de nosotros reforzó e hizo aún más valiosa,
fue la que permitió que pudiésemos sintonizar y aportar cada una de nuestras herramientas individuales para lograr ese desafío y esa meta que tu y yo nos trazamos… hacer acroyoga juntos y que pronto entendimos que ya se había convertido en un objetivo de todos, que nos trascendía y que su verdadero valor se fundamentaba en todo lo que se compartía.
SIN PAUSA
Sin duda, lo que lograste físicamente fue enorme e inédito. Sin embargo, lo que alcanzaste emocionalmente al fluir, confiar, contagiar y sobre todo integrar, uniendo todos los factores que podíamos usar, fue un logro que multiplicó a cada uno de los presentes y que estoy seguro sigue repercutiendo en muchisimos de los ausentes. Es que… Al construir objetivos de esa manera, el ganar – ganar esta garantizado. El crecer es parte del proceso de aprender, a aceptar e integrar. Por supuesto, el hecho que tu lo hayas ejecutado sin pausa, sin titubear y sin parar, le da una contundencia con un poderoso nivel de trascendencia. Por eso, te lo repito…
Lo alcanzado, cuando ha sido logrado por hechos aislados que han podido ser integrados y conscientemente aprovechados, representa lo basto de un eterno y fertil campo lleno opciones, listo para ser recorrido por todos. Opciones, todas ellas que cuando son aceptadas, respetadas y aprovechadas (independientemente de lo distantes que parezcan unas de otras) se convierten en puro crecimiento.
Video por @aquiseproduce
La semana próxima: EL PROPÓSITO DE EMPRENDER
Suscríbete a nuestro sitio web
Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir notificaciones de nuevas entradas.
[mc4wp_form id=»12416″]
