“La cantidad de trascendentales acontecimientos“
¿Paradójico, no? Puede ser un tanto disparatado que sea yo, quien se refiera a este tipo de sucesos. Cuando justamente he protagonizado varios de esos “acontecimientos“ que te han incitado a generar extraordinarios cambios en tu vida. Quizás por eso mismo, en mi carácter de coprotagonista (en otros tiempos) podría ahora, reflexionar como un especie de artista de storyboard o visualizador en estos momentos… ¿Te parece?
¿Por qué parecen haberse juntado todas ellas en el mismo momento?
Aquí instantaneamente luego de terminar de formular esa pregunta, la puedo responder con mucha firmeza a través de otra pregunta…¿Para qué… Pueden haberse juntado todas ellas en este momento?
Luego de haber enunciado esta interrogante, te cedería el espacio de tiempo que requieras para darle vida a tu respuesta. ¡Claro! si realmente la quieres escuchar nacer, porque se me ocurre que también podrías sin ningún problema y sin culpa alguna, simplemente dejarla que exista, sin la tediosa tarea de bautizarla con algún nombre.
La toma de decisión
Luego de mi accidente, mientras estábamos fuera del país junto a los niños, puedes recordar con gran nitidez los dos objetivos principales que nos llevaron ahí. Las dos metas bien definidas y contradictorias entre sí que sustentaron todos nuestros esfuerzos…Hacer todo lo factible por recuperar la mayor cantidad de movilidad, para no vivir en silla de ruedas
y al mismo tiempo,
aprender la mayor cantidad de herramientas, para vivir de la mejor manera posible en silla de ruedas.
Vale la pena recordar el nivel de caos en que vivíamos durante esa época. Tanta incertidumbre, tanto temor, todo él aderezado con un dolor aún latente, debía cohabitar con incipientes deseos de estabilizar la devastadora situación y de vivir colmados de motivos para festejar.
Por supuesto, no faltaron la gran cantidad de buenas almas que insistían: ¡en silla de ruedas no deben regresar! “El país no tiene la infraestructura necesaria para poder avanzar“. Te recuerdo lo que querían decir con esto… Las condiciones de Venezuela no son las apropiadas para crecer y ser feliz sobre una silla de rueda.
Ahora tantos años después, con unas condiciones rebosantes de carencias de todo tipo. Podemos asegurar (me atrevo a decirlo por ambos) con absoluta convicción y satisfacción, que aún en este entorno de barreras. – Si se puede vivir en silla de ruedas. – Más aún, es factible ser verdaderamente feliz y útil, al integrarse a una sociedad que demanda a gritos ensordecedores… respeto y libertad.

No debemos tomar una decisión tan trascendental como…
No regresar a nuestro hogar…
Durante nuestro proceso de estabilización física, familiar y principalmente emocional.
“Vamos a dar un paso a la vez“ primero, lo primero…
De todo esto, te puedo recalcar la magnitud de tu ecuanimidad, la misma que pudo entender precozmente, que la cantidad de acontecimientos trascendentales que estábamos viviendo, vislumbraban un paso a un orden mayor. Ahora, desde mi perspectiva de visualizador de tu historia de vida, puedo intuir, realmente sentir, que tus caminos, los mismos con los que estás definiendo tu destino, tal como los has ido construyendo pacientemente, te colocan en una basta pradera que antecede una desconocida pero tentadora cuesta, que estoy seguro, garantizará visuales aún mejores que las actuales… Para continuar creciendo y nutriendo a todos quienes te seguimos mientras… Te acercas a un orden mayor.La semana próxima: NO PODÍA CREERLO
Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir notificaciones de nuevas entradas.
Suscríbete a nuestro sitio web
[mc4wp_form id=»12416″]