SOLO ME QUEDA AGRADECERTE #EstabaPorDecirte

Los días que hemos vivido juntos me han servido para estructurar casi todo lo que he alcanzado y por supuesto también mucho de lo que he perdido y nunca olvidado. Siempre he tratado de – comprender las palabras – de los incontables maestros y maestras (esos que anticipan experiencias y las transforman en enseñanzas) que has colocado noblemente en mi camino. Sin embargo, tengo que confesarte mi querida Venezuela, nunca las he comprendido tan bien como cuando las he vivido.

No todas tus palabras, me han acompañado con esos sentimientos que usualmente vienen adosados de una sonrisa. En muchos casos, he tenido que respirar muy profundo y continuar con la mirada sin foco o con el pecho sin fondo. Pensando y sintiendo que nada de lo que haga, pueda corregir ese trastorno.

DESCUBRIMIENTOS

En este punto me gustaría discriminar para explicarme mejor, en los tipos de hallazgos que me has permitido acumular durante todos estos tiempos en los que has colocado suficientes escenarios y momentos perfectos para ser percibidos por mis sentidos… Con ellos, han nacido experiencias y sensaciones de esas ayudan a cualquier ser, a que logre… No solo entender, sino que también (por invisible convicción y sin demasiada razón) intuir, que esta avanzando en la dirección que le va permitiendo acumular soportes y refuerzos para darle sentido a su vida, a su razón de ser en este mundo, que finalmente es lo que define nuestro paso…

  • De ser hombre…
  • De ser mujer…
  • A ser persona,

Única e irrepetible en la vida y en la historia.

Me viene a la mente, el deslave en el Estado Vargas en diciembre del año 1.999, un hecho como este trae en la mente de quien lo enfrente, una profunda reflexión de la magnitud del poder de la naturaleza en relación a nuestra fragilidad. Por su puesto, luego de percibir y vivir la desproporción de esas fuerzas, lo que vendría después de ese traumático y azaroso hallazgo es una infinidad de preguntas, que a través de los años, deberían responderse con aprendizaje y acciones que minimicen cualquier situación similar. ¿Dónde podemos construir para alejarnos del peligro? ¿Qué podemos colocar cerca del peligro? ¿Cómo actuar rápida y eficazmente durante el peligro? Luego de la devastación… ¿Cómo hacerlo mejor? ¿Cuál fue mi participación? y principalmente…

¿En qué esta tragedia influyó, a que encontrara el sentido a mi vida?

Foto por @gsmetas

Otros hallazgos pueden ser menos impredecibles y más conscientes. Como la devastación de gran parte nuestra naturaleza, que hemos ido sistemática e injustamente ejecutando desde tiempos que ya para este momento, ameritaba acciones que solventen esos importantes descubrimientos. Recuerdo, cuando los administradores de los arrecifes que hoy ocupan parte del Parque Nacional Morrocoy, nos dieron autorización para el pasar peatonalmente y disfrutar de las playas de este paraíso tropical, no sin antes tener que caminar con la pesada carga de los implementos propios de una jornada sobre la arena por varios kilómetros, bajo el inclemente sol.

Lo cierto es que años más tarde, innumerables vidas han pasado por esas aguas, por esos arrecifes y por esas arenas dejando residuos que lo que resultan es que se ese regalo de la naturaleza se vaya extinguiendo. Ese descubrimiento fue gradual y consciente, nada sorpresivo o azaroso ¿y nuestras respuestas? ¿Denotan un aprendizaje y una lección aprendida?

El deterioro reinante hace esa respuesta más que evidente.

RESPUESTAS

Mis dos ejemplos para expresarte todo lo que tengo por agradecerte podrían inducir a pensar que lo que me has enseñado no lo he aprovechado. Te puedo garantizar #TePuedoGarantizar mi querida y amable patria, mi Venezuela de siempre que es todo lo contrario o al menos así lo siento. En este sentido te reitero lo que al comienzo de estas líneas, te confesaba “nunca las he comprendido tan bien como cuando las he vivido“

Foto por @sofisfiligoy

La contundencia de lo vivido y la profundidad de sentido permite descubrir esos hallazgos que pueden ser absolutamente reveladores y trascendentes en la vida de cualquiera. No tienen que ser monumentales logros, ni devastadoras tragedias basta con que sean sencillas y cotidianas vivencias que permitan descubrir nuevas perspectivas, de esas situaciones normales que al verlas con diferente lente, logran ser completamente excepcionales.

Basta con vivir una vez algo que pensábamos que nunca podríamos lograr o que no sabíamos que podíamos solucionar, para transformar para siempre nuestras vidas y dejar en ellas un poderosa motivación con la que podemos superar o transformar cualquier tipo de complicación.

Un sólido avanzar solo puede comenzar por una profunda gratitud para entregar

Realizado por @sofisart

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